Me di cuenta que me he vuelto adicta al turrón, comí a toda hora no importa si era mañana tarde o noche, donde pasaba cerca de la bandeja de dulces manoteaba un pedacito
Menos mal que mi atuendo el día 24 era cómodo, un pantalón blanco, elastizado y una de esas remeritas que sobre otra disimulan todo, color rosita. Deci también que no salí, como antes que después de las doce rajaba ya hace unos años que me quedo en casa o donde este, pero cuando recibía un llamadito de esos amorosos miraba mi abdomen y decía que bueno que no salgo, nadie tiene que ver como voy creciendo de a poco. Obvio, llego el momento de ponerme mas cómoda porque si bien estaba cómoda, ya todo apretaba un poco mas, así que pinto el shorsito y quede descalza, y ahí si se armo el baile, el karaoke con mi cuñado, que esta como chico con juguete nuevo, cualquier tipo de reunión con mas de dos personas es buen momento para demostrar sus poco dotes en el canto.
El 25, ya me vestí con el vestidito que me regalaron en el trabajo, con el amigo invisible, uno tipo bobo con breteles, que ame, ya que me permitía seguir incorporando comida, bebida y turrón, casi sin limite.
Fue día de pileta y cada dos horitas se preparaba algo para picar, así hasta que tipo 20hs no pude más y me tire un ratito, cosa que duro hasta la mañana del día 26.
El 26 me levante temprano, y directo a la pile a tomar sol, tranquila, con mi hijo que siempre se levanta temprano, el quería que yo meta la cabecita debajo del agua y jamás pude sin tapar mi nariz y me di cuenta que a medida que pasan los años cada vez puedo menos.
Estos tres días fueron bárbaros, con mi familia, gente amiga que iba cambiando según el día; el 24 unos el 25 otros y el 26 otra tanda, siempre siempre comiendo.
La cuestión era el 27, ya lunes, vestirme diosss...pero bueno algo encontré y acá estoy
El 25, ya me vestí con el vestidito que me regalaron en el trabajo, con el amigo invisible, uno tipo bobo con breteles, que ame, ya que me permitía seguir incorporando comida, bebida y turrón, casi sin limite.
Fue día de pileta y cada dos horitas se preparaba algo para picar, así hasta que tipo 20hs no pude más y me tire un ratito, cosa que duro hasta la mañana del día 26.
El 26 me levante temprano, y directo a la pile a tomar sol, tranquila, con mi hijo que siempre se levanta temprano, el quería que yo meta la cabecita debajo del agua y jamás pude sin tapar mi nariz y me di cuenta que a medida que pasan los años cada vez puedo menos.
Estos tres días fueron bárbaros, con mi familia, gente amiga que iba cambiando según el día; el 24 unos el 25 otros y el 26 otra tanda, siempre siempre comiendo.
La cuestión era el 27, ya lunes, vestirme diosss...pero bueno algo encontré y acá estoy
De nuevo inmersa en la rutina, aunque estas semanas que restan (hasta el 15 de febrero) van a ser distintas, mi hijo sale de vacaciones con el padre con mi hermana, con el padre otra vez y con quien lo invite, ósea, va a ser un verano sin horarios para mi y con mucha diversión para él
No hay comentarios:
Publicar un comentario