Había una vez una niña sumisa e inocente,
que pasaba tiempo sola pensando en no se que
Había una vez una chica que solía salir siempre,
pero seguía en silencio y solo algunos llegaban a saber
que había detrás de sus labios inertes
Había una vez una mujer que pensó demasiado,
por costumbre de años y se olvido de sentir,
porque, cuando había una vez una niña, la obligaron a mentir.
Había una vez una persona con nombre de origen latín,
que del encierro intento salir.
Y de golpe se le vino un mundo entero encima y aplasto su razón,
la despojo del prejuicio y la abandono en lo oscuro de un corazón,
que parecía encantador.
Había una vez un amor que de tan puro se mancho enseguida de engaños,
ilusiones mal encaminadas, de desprolijas charlas y pedidos de perdón.
Hubo una vez un deseo que no pudo ser,
el deseo de ser lo que él no se cansaba de repetir…
su luz, su consuelo su verdadero
Amor

Con gran sorpresa me enviaron este pequeño y humilde relato, escrito para mi.
ResponderEliminarMe hace bien saber que si hay gente que me conoce con solo escucharme, ya que el autor no lee el blog, nadie de mi entorno sabe de este espacio.
Supo resumir parte de mi historia solo con noches largas de charlas virtuales.
Lo publique tal cual