No puedo dejar de leer situaciones, percibo los silencios, las palabras de más, aún las no dichas o las enmascaradas.
No importa nada, nada sirve para ayudar a partir.
Partir del corazón, que es lo que me está matando. Mi cuerpo te lo entrego, mi cabeza te la presto, pero por favor deja mi corazón en paz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario