Se va mi hijo al colegio a las 7.30 am y yo pienso que estarás haciendo.
Salgo a trabajar recordando alguna escena o momento, y te extraño.
Viajo en bondi y recuerdo alguna noche juntos, y te deseo.
Me distraigo en lo mio, solo un momento porque cuando camino te pienso.
De tanto pensar y recordar la angustia domina mis gestos.
Me distraigo por la rutina de mi trabajo y vuelvo a pensarte pero esta vez, esta vez la tristeza que siento me amarga los recuerdos.
Entonces ya comienza el consuelo; me queda solo lo malo y ya no pienso.
Llego a casa un tanto aliviada y feliz por haber pasado otro día sin vos.
La tarde me encuentra calmada.
Pero cuando llega la noche la nostalgia de tu compañía no me deja seguir igual.
Entonces siento ganas de llorar.
Ya tarde por la noche sigo con esas ganas y me acuesto con una lágrima muriendo en mi boca.
Me levanto a las 7 am, pensándote...
No hay comentarios:
Publicar un comentario