Mi consuelo

Hoy desperté con los ojos hinchados , casi sin arreglo, no había maquillaje que tape mi pena.
La tranquilidad de mi espacio me permitio llorar sin cuidado de la intencidad del llanto, como antes...
Estaba sola.

Hice lo que pude con mi rostro y salí. Mis ojos seguían derramando lágrimas, aunque yo intente que no sea así.
La gente me pasaba como fantasmas, los veía sin ver, no tenían rostro, eran figuras que tenía que esquivar.
Mi cabeza no paraba de imaginar, pensar, recordar; son los días que odio mi cabeza. Pero, depués de la angustia vino el consuelo, yo sola me consolé; pensando lo que en realidad es. ¿Si yo salí de ese lugar en mas de una oportunidad, corriendo sin querer volver ? ¿Porqué no paro de pensar que si no es él no es nadie ?
Así pase el día, escondiéndome de la mirada del otro todo lo que pude, porque mi laburo no me lo permitia del todo. Los que tenían que mirarme cambiaban su expresión al ver mis ojos ; pero nadie dijo nada.
Ya en el final del día laboral, cuando me retiraba estaba calmada, había logrado consolar mi dolor yo solita.

Creo que el tema es ese, estoy cansada, pero no saben como, de consolarme sola.
Tengo dejar entrar a otros en mi mundo...