Que sabía mi cabeza…

Hace años atrás pensaba que solo servías para coger, y hoy después de tanto, pero tanto, tanto, pienso lo mismo…

Creo que me lleve tus años mejorcitos, esos donde sabías disfrutar  y reías; los tengo guardados en mi alma, ahí están calentitos.

_¿Soy un hijo de puta?. Me preguntaste anoche.

_No…eh…no

Podía seguir explicando esa, mi respuesta, pero para que; no estás en condiciones de entender nada, ni quieres o no puedes…pobre.

No sos un  hijo de puta, ni una mala persona; al menos eso me decía mi psicóloga cuando salía tú tema; sos un enfermo patológico, tenes cositas por resolver; Maniaco depresivo es el diagnostico.

Hoy después de tanto tiempo repetís exactamente la misma historia. Dos mujeres, pastillas, terminaste en el hospital con lavaje de estomago, policías, ambulancias, despertaste en la casa de tu vieja;  te acordas que aquella noche te dije

_Tú vieja es la única mujer que va a estar siempre al lado tuyo, los demás tenemos una paciencia limitada. Te guste o no.

Bueno hoy el tiempo me dio la razón, en esto como en varias cositas más.

Ojo, no hago alarde de mi cabeza, en muchos momentos la odio ¡